domingo, 30 de diciembre de 2012

Anna Magnani, la "Gattara"


 "Caminaba por las calles de Roma, con una bufanda que le cubría la cabeza, con la canasta de alimentos para gatos callejeros. Insultada por un grosero, se dio la vuelta, quitándose la bufanda y de repente el transeúnte se quedó de piedra:. Era Anna Magnani!"



La gran actriz italiana, adoraba estar acompañada por sus gatos y cuándo sus ocupaciones se lo permitían solía alimentar colonias de gatos callejeros.

"La gente y yo nos entendemos poco, prefiero la soledad a las fiestas, para llenar una noche bastan dos gatos jugando sobre la alfombra"


viernes, 21 de diciembre de 2012

Arturo Pérez-Reverte: No Compres ese Perro

Un gran artículo de Pérez-Reverte, muy bien expresado, yo lo haría extensivo a cualquier ser vivo.
Si compras o adoptas hazlo con cabeza, que luego son los inocentes los que pagan las consecuencias.

No seas imbécil. Ni desaprensivo. No hagas posible que dentro de unos meses algunos te mentemos a la madre al cruzarnos con el resultado de tu indiferencia y tu estupidez. Piénsalo mucho antes de dar el paso irreversible; de complicarte una vida que luego pretenderás solucionar por el camino más fácil. Aún puedes evitarlo. Impedir que te despreciemos, e incluso despreciarte a ti mismo cuando te mires en el espejo. Ya sé, de todas formas, que el autodesprecio es relativo. Tarde o temprano, hasta con las mayores atrocidades en la mochila, siempre nos las apañamos para ingeniar coartadas, justificaciones. Conozco a pocos que, hagan lo que hagan -desde faenas elementales hasta cargarse al prójimo-, no acaben durmiendo a pierna suelta tras unos pocos ejercicios de terapia personal. Aun así, permite que te lo explique antes de que ocurra, primero, y después se te olvide. Resumiendo: intenta no convertirte, innecesariamente, en un hijo de la gran puta. 

Sé que tus niños quieren un perro. Que les hace una ilusión enorme y te dan la matraca desde hace mucho. Que tu hija, por ejemplo, te hace babear cuando te abraza y pide una mascota. O que te acabas de separar de tu legítima, y crees que regalándole al crío un animal, y paseando con él los fines de semana, podrás recuperar el terreno perdido, o no perderlo en el futuro. Hay mil razones, supongo. Un montón de circunstancias por las que has pensado comprar un perro estos días, para tus hijos. O para tu mujer. Tal vez para ti mismo. Un perro en casa, por Navidad. 

Déjame contarte, porque de eso sé algo. He tenido cinco perros, así que calcula. Y no hay nada en el mundo como ellos. No hay compañía más silenciosa y grata. No hay lealtad tan conmovedora como la de sus ojos atentos, sus lengüetazos y su trufa próxima y húmeda. Nada tan asombroso como la extrema perspicacia de un perro inteligente. No existe mejor alivio para la melancolía y la soledad que su compañía fiel, la seguridad de que moriría por ti, sacrificándose por una caricia o una palabra. He dicho muchas veces que ningún ser humano vale lo que un buen perro. Cuando uno de nosotros muere, no se pierde gran cosa. La vida me dio esa certeza. Pero cuando desaparece un perro noble y valiente, el mundo se torna más oscuro. Más triste y más sucio.
Es muy posible, naturalmente, que aciertes. Que, tras pensarlo bien, tomes la decisión y asumas las consecuencias con feliz resultado. Que comprar un perro para tus hijos, para tu mujer o para ti sea un acierto. Que su compañía cambie vuestra vida para bien. Que os haga más conscientes de ciertas cosas. A menudo, un perro acaba haciéndote mejor persona. Te hace sentir cosas que antes no sentías. Sin embargo, no siempre es así. Un perro en el lugar inadecuado puede volverse un drama. Una incomodidad para ti y los tuyos. Y una tragedia para él.
Permíteme imaginar lo que podría ocurrir. Que vayas a la tienda, elijas a un perrito delicioso, y eso te valga gritos de alegría y besos familiares. No hay nada tan simpático como un cachorrillo. Al principio todo serán incidentes graciosos y situaciones tiernas. Luego, si vives en piso pequeño o lugar inadecuado, las cosas pueden ser diferentes. Un perro exige cuidados, gastos, paseos, limpieza, comida. No aparece y desaparece cuando conviene. Es un miembro de la familia con derechos y necesidades, que exige pensar en él cuando se planean vacaciones, e incluso una simple salida al cine o a un restaurante. A eso añádele la educación. Un perro mal educado puede convertirse en una pesadilla familiar y social. Además, cada uno, como las personas, tiene su carácter. Punto de vista y maneras. Eso exige un respeto que no todos los humanos somos capaces de comprender.
A estas alturas, sabes dónde voy a parar. Si eres de esa materia miserable de la que estamos hechos buena parte de los seres humanos, acabarás abandonándolo. Un viaje en coche a un campo lejano, una gasolinera, una cuneta. Abrir la puerta para que baje y seguir tu camino, acelerando sin atender los ladridos del chucho que correrá tras el automóvil hasta quedar exhausto, desorientado, incapaz de comprender que su mundo acaba de romperse para siempre. El resto no hace falta que lo detalle, pues lo sabes de sobra: él nunca lo haría, y todo eso. Los niños preguntando dónde está el perrito, papi, y tú oyendo aún esos ladridos que dejabas atrás. Avergonzado de ti mismo, o tal vez no. Ya dije antes que un rasgo del perfecto hijo de puta es arreglárselas para que sus actos acaben por no avergonzarlo en absoluto. Así que voy a pedirte un favor. Por ti, por mí, por tus hijos. Antes de ir a la tienda de mascotas esta Navidad, mírate al espejo. Y si no te convence lo que ves, mejor les compras un peluche.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Pandora (y Mimi) en Alemania

Bueno, no se si alguien recordará a Pandora, una gatita que encontré en un parque jugando con los perros, su entrada está aquí.

A Pandora la llevé a castrar a la protectora de Badajoz, se supone que había que soltarla otra vez, pero era tan buena que dejaron que se quedara en el caserón que nos ceden para que las gatas se recuperen de la operación antes de volver a soltarlas, allí ha estado unos meses junto a Mimí, una gatita coja que tampoco se podía soltar por estar discapacitada.

Las han adoptado juntas pero muy lejos, ahora viven en Alemania con Eva María, su hija y dos perritos, han sido tan simpáticas de mandar estas fotos donde se ve lo bien que viven ahora. La noticia nos ha alegrado las Navidades, que falta hace después de un año lleno de malas noticias.



Pandora con Santi, uno de los perritos

Esta es Mimi, es preciosa



miércoles, 12 de diciembre de 2012

El vecino (Adoptado)

Hola ¡¡


Vecinaaaa



Este simpático gatito viene todos los días a saludar (y a desayunar). Lleva en la calle cerca de un año.

Es un amor de gato, grandullón y cariñoso, le encanta estar con la gente y siempre está intentando camelarnos para que lo dejemos entrar en casa.

Está bastante adaptado a la calle y la verdad es que nunca lo he anunciado para encontrarle familia, hasta que ha pasado algo...

la monja
El gato vecino tenía una compañera, "La monja", una gatita blanquinegra que vivía en mi tejado y que había llevado a castrar, todo iba muy bien hasta que la gentuza que tengo la desgracia de tener por vecinos la descubrieron y empezaron a exigir que dejara de darle de comer porque no la querían por allí, sea como sea, el caso es que la gata ha desaparecido hace cosa de un mes y no me extrañaría que por culpa de ellos porque suelen poner veneno en su patio para los ratones (y los gatos). Ahora me da miedo que al gato blanco le pase lo mismo.

El gatito es muy bueno con la gente, me gustaría que pudiera volver a tener un hogar o por lo menos si no puede estar en una casa, que pudiera vivir en un terreno seguro donde no estuviera corriendo el riesgo constantemente de morir envenenado.


Yo no puedo acoger más gatos excepto casos muy urgentes (y a veces ni eso), por lo que el gatito pasaría de la calle a la casa de quien lo quiera acoger o adoptar.

Es un gigantón y muy bueno

Dadas las malísimas experiencias que he tenido con adoptantes este año se entrega con ciertas condiciones:

El gato se entregaría castrado e identificado, a personas serias que se comprometan a ayudarlo, no gente que llame porque está aburrida y luego lo dejen tirado porque han visto por ahí "otro más mono".

Tampoco es de ayuda gente "bienintencionada" pero que al más mínimo problema quieran devolver el gato, lleva un año en la calle y aunque se que es muy manso, no lo conozco lo suficiente, no se si le costaría volver a adaptarse a una casa, ni si daría problemas. ÉL NO TIENE ACOGIDA SI LO RECHAZAN VOLVERÍA A LA CALLE.

Necesita una casa de acogida que lo pueda tener indefinidamente o una familia que realmente quiera ayudarlo.

Adoptado






martes, 11 de diciembre de 2012

Pon un gato en tu vida



Nos envian una postal con imágenes de Zen, uno de los hijos de Rania. Un bonito detalle que nos ha alegrado mucho.

Zen lleva dos años adoptado y es muy feliz con su familia y su familia con él. 

Animan a todo el mundo a compartir su vida con un gato, y nosotros nos sumamos,

PON UN GATO EN TU VIDA (O DOS)






jueves, 6 de diciembre de 2012

El Mau Egipcio



El Mau Egipcio fué un intento de conseguir una raza lo más parecida posible a los gatos representados en el arte egipcio antiguo, cuando eran venerados y se los consideraba sagrados.

El gato era importante en la cultura y la vida cotidiana del antiguo Egipto. "Mau" es la palabra egipcia para designar al gato.

La raza Mau Egipcio, cayó en el olvido durante siglos y no fué hasta 1950 cuándo se intentó recuperar a través de un cruce entre una gata moteada procedente de Egipto y un macho moteado humo.

Morfología

Es un gato de tamaño medio, proporcionado y con musculatura desarrollada. Las patas delanteras son más cortas que las traseras, lo que les permite realizar grandes saltos. Las garras son pequeñas y finas.

Presentan una cabeza pequeña y redonda con grandes orejas puntiagudas, los ojos son grandes, almendrados, de color verde, amarillo o avellana.

Pelaje

El pelaje del Mau Egipcio es fino sedoso y denso muy suave y se caracteriza por ser moteado, presentan una marca con forma de M en la frente. El pelo le hace parecer un leopardo o un ocelote de tamaño pequeño, al estar cubierto de motas.
Hay cuatro variedades de pelo: plateado, con manchitas de color azulado oscuro sobre un fondo plateado claro; el bronce tiene manchas marrones con un tono bronceado en el fondo; el color humo (black smoke), que está moteado con manchas negras en un fondo de color crema; y el "estaño", de capa amarillenta con motas marrones o grises. 

Comportamiento

Es muy afectuoso y juguetón con sus dueños, aunque algo tímido con extraños.  De movimientos muy elegantes, conserva mucho de su instinto cazador. Le afectan mucho las bajas temperaturas.

Por Andreas Photography

 

martes, 27 de noviembre de 2012

Amistades posibles: El zorro y el gato

 Preciosas fotografías de un zorro y un gato.

 Las fotografías fueron tomadas en el Lago de Van (Turquía). Según parece los dos animales acudían a una zona de pescadores para conseguir restos de peces para alimentarse, allí se conocieron y se hicieron inseparables compañeros de aventuras.










Hay un vídeo donde se los ve jugando y compartiendo comida. A disfrutarlo ¡¡
















sábado, 24 de noviembre de 2012

Poema del gato bizco



LA HISTORIA DE UN SUFRIDO HIJO DE PUTA

Una noche llegó piel y huesos a mi puerta, mojado, apaleado

temeroso
era un gato blanco bizco rabón
lo dejé entrar lo alimenté fue uno más en la casa
desarrolló hacia mí cierta cariñosa confianza
hasta que un buen día un conocido,
estacionando en la cochera
pasó con su auto encima del gato blanco bizco rabón
de inmediato llevé lo que quedaba de él a un veterinario que dijo:
"no hay mucho para hacer...dale estas pastillas...su espinazo
está aplastado, pero fue aplastado anteriormente y de algún modo
logró sanar, si sobrevive no volverá a caminar mirá
estas radiografías, le metieron un escopetazo,
mirá estos puntos oscuros
son perdigones enquistados...además alguna vez tuvo una cola
y alguién se la cortó..."
me llevé el gato a casa, era un verano caliente, uno
de los más calientes en décadas, puse al gato en el piso del baño
le serví agua, sus pastillas, no deseaba comer ni beber agua
yo sumergía mi dedo en el agua, le

humedecía la boca el hocico y le hablaba,
ese verano no fui a ningún lado, pasé muchos días
de ese verano en el baño hablándole, acariciándolo suavemente
él me miraba con esos ojos que se le entrecruzaban
mientras tanto pasaban los días,
una tarde realizó su primer movimiento
arrastrándose con sus patas delanteras
(las traseras no querían moverse)
llegó hasta el rincón donde yo había preparado su cama
se arrastró un poco más y se dejó caer en ella,
fue para mi como el sonido de un clarín presagiando la victoria
posible aturdiendo el baño, desparramándose por la ciudad,
yo le conté entonces a ese gato -que la había pasado mal también,
no tan mal, pero bastante mal...-
una mañana se irguió, se paró sobre sus patas,
cayendo luego de espaldas,
me observaba mansamente.
"lo podés hacer" le dije.
él insistió, se levantaba y volvía a caer, una y otra vez
finalmente
caminó unos pocos pasos, era la viva imagen de un borracho
sus patas se negaban a obedecerle, cayó nuevamente, descansó
y nuevamente se levantó.
ustedes conocen el resto de la historia: está mejor que nunca
bizco, casi sin dientes, pero ha
recuperado su gracia, y esa mirada
de sus ojos, pícara, no lo ha abandonado...

Algunas veces me hacen entrevistas, ellos desean saber
de mi vida, de mi literatura,
yo me emborracho, alzo en brazos a mi gato
bizco, herido de bala, atropellado dos veces, rabón
y digo: "miren, miren esto !!"

ellos no entienden nada, insisto, nada de nada, preguntan
algo por el estilo de :"reconoce usted influencias de Celine?"
"no", levanto mi gato, "por lo que sucede, con cosas
como esta, como esta !!".

sacudo a mi gato, lo llevo
hacia la luz brumosa por el humo y el alcohol, está relajado, él sabe...

este es el momento en que la entrevista finaliza
a veces me siento orgulloso cuando miro las fotografías
ahí estoy yo, ahí está mi gato, hemos sido
retratados juntos
él también comprende que son boludeces, pero que de alguna manera te ayudan.-

                                           Charles Bukowski



























jueves, 22 de noviembre de 2012

Rania y Wanda (Gatas adopción Badajoz 2012)

Fotos de nuestras inadoptables chicas Rania y Wanda, más que nada las pongo para hacer un pequeño repaso de como llegaron y como están ahora.


Ostenta el récord de tiempo en acogida Rania, que en enero cumplirá dos años en casa. Como sabrán quienes sigan su historia la abandonaron junto a sus dos hijos. Ella que es la mar de lista acampó en la azotea durante meses hasta que un día consiguió que la metiéramos en casa.

Aquí la vemos en su tiempos de callejera.


Y aquí en una de las actividades que la ocupan actualmente.


Cuando llegó le costó un poco adaptarse porque no le gustan los gatos. Hoy en día ha pasado a ser una gata muy tranquila, ya tiene cuatro años y ha cogido unos kilillos de más, con los otros gatos tiene sus más y sus menos, a veces ellos son víctimas de sus arranques despóticos y otras veces "el clan" se confabula contra ella y se vengan gastándole alguna broma como morderle el culo mientras está dormida o perseguirla por toda la casa.
A día de hoy me costaría mucho separarme de ella, solamente dejaría que se fuera si pudiera vivir en una casa sin más gatos donde pudiera ser la reina, como le gusta.


Wanda, lleva más de un año en casa y NADIE se ha fijado en ella desde aquel día de agosto en que un particular tuvo la amabilidad de depositarla en mis manos sin previo aviso y en el estado que se ve abajo.


Wanda tuvo una infancia un tanto difícil y triste, llena de enfermedades, tratamientos muy duros, incluso un ingreso largo en una clínica. Hoy en día está muy bien y es una gatita muy buena y mimosa, pero un poco tímida, si alguien la adoptara (si, ya...) tendría que ser comprensivo con ella y tener paciencia para que cogiera confianza.


Wanda ya es adulta, pero sigue estancada en una fase de "bebé eterno". Para los demás gatos sigue siendo la peque y la miman y le consienten todas las trastadas pacientemente.


Están en Badajoz, contacto gatosencasa@hotmail.com








sábado, 17 de noviembre de 2012

Compañeros



 "Tú nunca me dejarás, ni nada podrá separarnos.
 Tú eres mi gato y yo soy tu humano.
 Ahora y siempre, en la plenitud de la paz."


 Hillaire Belloc


viernes, 16 de noviembre de 2012

Ponerle el cascabel al gato



El dicho popular “ponerle el cascabel al gato” parece tener su origen en un cuento del siglo XIV  «De los mures con el gato», que popularizó Félix María de Samaniego en la fábula «El congreso de los ratones» y del que se deduce la audacia que se necesita para acometer determinadas tareas consideradas fundamentales pero que implican riesgo para el que las ejecuta.

"Juntáronse los ratones
para librarse del gato,
y después de un largo rato
de disputas y opiniones
dijeron que acertarían en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él
guardarse mejor podrían.
Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo,
y encrespando el grueso lomo
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:
- ¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
el cascabel al gato?"


 ¿Pero de donde viene la costumbre de añadir cascabeles a los collares de los gatos?


Su origen puede estar en un intento de localizar al gato, en los primeros tiempos de convivencia con el hombre, cuando entraban y salían libremente de las casas.

Existe otra explicación según la cual el sonido del cascabel serviría  para proteger la fauna local, especialmente a las aves de los ataques de los gatos

En países donde los animales viven en pisos y no acceden libremente al exterior, puede parecer extraño, pero en algunas zonas de Estados Unidos o Gran Bretaña, donde es corriente vivir en casas con jardín y  los gatos pueden salir a hacer excursiones todos los días, es una forma de proteger a los pájaros.

En Lemonine (EEUU) Existe una ley que obliga a que los gatos lleven no uno, sino tres cascabeles 


"Los gatos deberán llevar tres cascabeles que con su sonido anuncien su proximidad a los pájaros."
Ley vigente de Lemonine, Montana, U.S.A.

En Gran Betaña la Sociedad Ornitológica recomienda cambiar regularmente los cascabeles para que los gatos no desarrollen estrategias para evitar que suenen, advirtiendo que los gatos han desarrollado la capacidad de reducir la efectivad de los cascabeles como señal de alarma, a través de unos movimientos muy delicados y de mantener sus cabezas muy quietas mientras acechan a las aves.

En zonas donde los gatos permanecen en casa es innecesario el uso del collar con cascabel y en todo caso si se usa debe hacerse con moderación.
 










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